Dentro de las últimas tendencias en diseños de cocina se ha hablado mucho del concepto de cocina abierta; una cocina unida al salón, diferenciada únicamente por medio de muebles como la mesa de comedor o la misma isla de cocina. Esta idea queda genial en catálogos pero a la hora de llevarla a la práctica puede contar con varios inconvenientes;
- La falta de espacio
- El orden en la cocina
Pero para todo hay remedio. De hecho existe un sistema muy novedoso que plantea una solución muy práctica a ambos problemas. Hablamos de las cocinas con puertas escamoteables.
Este tipo de cocinas quedan completamente ocultas a la vista de los invitados, más bien parecería que estamos hablando de una cocina que se esconde dentro de un armario.
Este efecto se debe gracias a las “puertas escamoteables”, un tipo de puertas que no se abren como las de cualquier armario, sino que se deslizan hacia dentro, desapareciendo y formando una elegante cocina encastrada.
Dentro del mueble se encastran todos los elementos que componen una cocina; electrodomésticos, cajones, placa…
Lo bueno de este sistema es que no impide el poder usar uno de los módulos mientras se tiene otro abierto. ¿Cómo es posible esto? Pues muy sencillo; a diferencia de las puertas correderas habituales (que sólo permite utilizar un ala del armario, ya que el otro lado queda bloqueado) las puertas escamoteables desaparecen dentro del mismo armario dando acceso a la parte de la cocina que se vaya a utilizar; encimera, microondas, cafetera….
Además este sistema también permite montar cocinas en apartamentos pequeños, quedando totalmente desapercibidos dentro de un armario. Gracias a las puertas escamoteables, podemos prescindir de ese espacio de más que necesitaríamos para abrir una puerta de armario normal.
Este concepto permite que la limpieza y el orden sean también más llevaderos. Al estar dividida en distintos módulos, podemos trabajar y limpiar este pequeño espacio sin que afecte a los demás. Una vez terminemos, cerramos las puertas y la cocina queda ordenada e impoluta, además de oculta, sin ensuciar el resto de la composición.
Imagina que tienes invitados a cenar, sólo con el simple gesto de cerrar las puertas podremos hacer “desaparecer” la cocina con los utensilios que hemos utilizado para elaborar la cena hasta que termine la velada y llegue la hora de de recoger.
Imágenes
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