La prevalencia del blanco sobre los tonos negros y grises hace de esta cocina una composición llena de luz que nunca pasa de moda.
La cocina está realizada en formica blanca en alto brillo y la encimera en Silestone blanco Zeus, unos de los tonos más demandados esta año. Nos gustaría destacar el mueble sobre encimera hecho en relieve que aporta textura a la cocina.
Como contraste la campana, la placa y los electrodomésticos son de la serie cristal en tono gris de la casa Balay.
Sin duda, la elección del suelo ha sido todo un acierto, ya que da ese toque de personalidad al conjunto.