A la hora de comprar una cocina es muy importante no sólo elegir los materiales, colores y electrodomésticos, también hay que tener en cuenta la distribución que le vamos a dar a nuestra nueva estancia. Como sabéis, el diseño de una cocina es algo muy personal porque debe de ir enfocada a las rutinas y costumbres que tengáis en vuestra vida diaria. Quizás seáis personas a las que les apasiona pasar horas experimentando con nuevos platos y por ello necesitaréis un área de trabajo más grande y organizada que otras personas que sólo cocinan por subsistencia, ya sea porque no son unos “cocinillas” o simplemente por su rutina de trabajo.
En definitiva, aquí os vamos a dar una orientación de cómo debe ir organizada una cocina para que vayáis elaborando vuestro propio plan de distribución. Os explicaremos cómo distribuir el espacio según las actividades a realizar y dónde guardar los utensilios que vais a necesitar para cada una. Nosotros seguimos la regla de que “Los utensilios que trabajan juntos, deben guardarse juntos” y por eso vamos a dividir la cocina por áreas de trabajo.
Área de alimentos
Hablamos de la despensa, la alacena y el frigorífico. Es interesante que estén en la misma zona, ya que será más rápido coger los ingredientes que necesitamos en lugar de tener que ir a buscarlos en sitios repartidos por toda la cocina.
Área de mezclar o preparación de alimentos.
Este es el sitio donde elaboramos y preparamos los alimentos antes de cocinarlos. Los elementos como la batidora, la tabla de cortar, las tazas, cucharas medidoras, etc son esenciales para trabajar en este área y por lo tanto deben ir de la mano, guardados convenientemente en cajones, armarios o la propia encimera, todos muy cerca unos de otros.
Área para cocinar
Este área se compone principalmente por la cocina, el horno y el microondas. Es la zona donde horneamos o cocinamos los alimentos. Los utensilios esenciales para esta zona son por lo general bastante grandes (las ollas, cacerolas, sartenes…) por lo que hay que planificar una espacio lo suficientemente grande como para dar cabida a todos y sobre todo que sea visibles y de fácil acceso. Normalmente un mueble con cajones grandes es una buena idea.
Otros básicos a la hora de cocinar, como cucharas, paletas, etc, hay que guardarlas en un cajón cercano. Un gancho en la pared o debajo de un armario es ideal para colgar paños o guantes del horno.
En cuanto a rejillas, moldes y bandejas de horno, se pueden guardar en los armarios, siempre en los laterales, para así poder cogerlos sin tener que ponerse de puntillas, separar y dañar el resto de cosas.
En el próximo post seguiremos explicando cómo distribuir otras áreas para cortar y lavar, área de la vajilla y área de limpieza.